La Misión de Determinación de los Hechos de la ONU sobre Venezuela ha manifestado este miércoles su preocupación por el aislamiento y la incomunicación en la que son recluidos individuos opositores al Gobierno de Nicolás Maduro. Señalan que estas prácticas podrían constituir desaparición forzada y, si son sistemáticas, un crimen de lesa humanidad.
Los expertos de la ONU han destacado un «plan deliberado» del aparato represivo para silenciar la disidencia y generar miedo en la población, con la complicidad de instituciones judiciales y de seguridad. La presidenta de la misión, Marta Valiñas, afirmó que esta «práctica perversa e ilegal» puede ser considerada un crimen internacional, enfatizando la complicidad de los tribunales al mantener la impunidad frente a estos delitos.
La misión destaca que actualmente no existe un verdadero Estado de derecho en Venezuela. En particular, han indicado que en al menos 20 casos de ‘habeas corpus’, los recursos fueron ignorados, rechazados o no tuvieron respuesta de los tribunales.
Patricia Tappatá, otra integrante de la misión, afirmó que la resistencia del sistema judicial es un grave incumplimiento de los deberes funcionales y un acto de complicidad, ya que el ‘habeas corpus’ ha sido crucial para salvar vidas y para investigar la actuación de gobiernos y grupos paraestatales en situaciones de ilegalidad.
Finalmente, la misión reiteró su solicitud de liberación incondicional de todas las personas detenidas de manera arbitraria, coincidiendo con el llamado realizado un día antes por el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Turk.
DCN/Agencias