El presidente de Colombia, Gustavo Petro, convocó a la movilización social tras el rechazo de la consulta popular sobre su reforma laboral por parte del Senado. Petro denunció un fraude en el proceso legislativo y llamó a sindicatos, campesinos, indígenas y comités barriales a unirse en lo que describe como una “insurrección” popular para avanzar en la lucha por los derechos laborales y la justicia social.
Desde la presidencia, instruyó a las fuerzas del orden a “no reprimir al pueblo”, mostrando su desacuerdo con la decisión del Congreso. Además, insinuó que no aceptará el resultado del Senado, afirmando: “Estoy listo para lo que el pueblo decida”. Este mensaje se produce en un contexto de crecientes tensiones políticas y sociales, donde la movilización ciudadana podría ser crucial para el futuro de las reformas laborales.
El rechazo de esta consulta, que proponía someter a votación 12 preguntas sobre derechos laborales, ha generado descontento entre los seguidores de Petro. Muchos consideran esta decisión un obstáculo para la justicia social y los derechos de los trabajadores. La convocatoria a la insurrección busca consolidar un frente unido que desafíe la decisión del Senado y mantenga la lucha por su agenda reformista.
DCN/Agencias