El gobierno de Estados Unidos, bajo la administración de Donald Trump, anunció nuevos recortes a las subvenciones de Harvard este martes, justo un día después de que la universidad buscara un acercamiento al diálogo.
Trump, conocido por su apoyo a Israel, acusa a Harvard y a otras universidades como Columbia de fomentar el antisemitismo debido a movimientos estudiantiles en oposición a los bombardeos en Gaza. El presidente también exige el fin de programas de diversidad que abordan la histórica opresión de minorías.
En respuesta, Harvard ha demandado al gobierno federal, argumentando que estas acciones constituyen un intento ilegal de interferir en su gestión. El lunes, el presidente de Harvard, Alan Garber, envió una carta a la secretaria de Educación, Linda McMahon, buscando restablecer el diálogo en torno a la lucha contra el antisemitismo y la defensa de la libertad de expresión.
En la carta, Garber asegura que se han tomado medidas para que el personal y los estudiantes judíos e israelíes no se sientan excluidos, aunque advierte que las acciones del gobierno federal amenazan la libertad académica.
Pocas horas después, el Departamento de Salud y Servicios Humanos anunció una reducción adicional de 450 millones de dólares en subvenciones a Harvard, sumándose a los 2.200 millones ya mencionados la semana pasada, bajo la excusa de un «problema» de discriminación en la universidad.
Trump ha calificado a Harvard de «institución de extrema izquierda y antisemita», mientras que Garber defiende que la institución no está alineada políticamente con ningún partido.
DCN/Agencias