Los bonos del Tesoro de Estados Unidos a corto plazo experimentaron un incremento tras la publicación de datos sobre inflación de abril, que apoyan las expectativas de al menos dos recortes en las tasas de interés de la Reserva Federal para este año.
Este aumento del martes llevó al rendimiento de los bonos a dos años, los más sensibles a alteraciones en la política monetaria, a caer seis puntos básicos, fijándose en un 3,95%. Los operadores de swaps, que ajustaron sus pronósticos el lunes debido a la disminución de tensiones comerciales entre EE.UU. y China, anticipan unos 55 puntos básicos de relajación monetaria para 2025, lo que implica al menos dos recortes de tasas, siendo el primero totalmente considerado para septiembre.
Ian Pollick, director de estrategia en CIBC, comentó que el informe de inflación de abril muestra una mejora significativa para la Reserva Federal. Sin embargo, la influencia de los aranceles podría ser más gradual que durante la primera administración de Trump, lo que genera incertidumbre sobre la estabilidad de los precios de bienes esenciales en futuras cifras.
Los precios al consumidor en EE.UU. subieron menos de lo que los economistas esperaban en abril. Aunque se espera que los aranceles de la administración Trump generen presión inflacionaria, muchas empresas están reduciendo inventarios antes de pasar costos a los consumidores. Se alcanzó un acuerdo provisional para mitigar los efectos de la guerra comercial con China, lo que disminuyó las proyecciones de impacto económico.
Michael Pyle, subdirector de BlackRock, advirtió que los aranceles actuales representan una carga adicional, sugiriendo un crecimiento más limitado para la Reserva Federal. Mientras los rendimientos de bonos entre dos y cinco años cayeron, la tasa de referencia a 10 años apenas sufrió cambios. El índice Bloomberg Dollar Spot bajó 0,3% tras los datos, revirtiendo parte de las ganancias del día anterior.
DCN/Agencias