Caracas, 12 de mayo de 2025. Ariadna Pinto, una joven de 20 años excarcelada por motivos políticos, falleció el 10 de mayo debido a complicaciones de insuficiencia renal asociadas a su tiempo en prisión. La joven había sido detenida el 1 de agosto de 2024 en Cojedes, acusada de incitación al odio y terrorismo, en el contexto de las protestas posteriores a las elecciones del 28 de julio.
Su arresto fue catalogado como arbitrario por diversas organizaciones de derechos humanos. Ariadna fue liberada el 7 de diciembre de 2024 tras una intensa campaña impulsada por su madre y el Comité por la Libertad de los Presos Políticos (Clippve).
Ariadna vivió con diabetes mellitus tipo I desde los 10 años y fue diagnosticada con hipertensión a los 19. Según Clippve, su salud se deterioró de manera alarmante durante su tiempo tras las rejas, agravándose por factores como la ansiedad y la falta de atención médica adecuada.
En agosto de 2024, fue hospitalizada por una hiperglicemia severa, pero regresó a la sede del Cicpc sin recibir un tratamiento continuo. En septiembre, fue reingresada a un hospital en estado crítico, aunque continuó bajo custodia y esposada, según denuncia de la ONG.
Tras su excarcelación, Ariadna fue llevada a un hospital en San Carlos debido a una grave retención de líquidos. A partir de febrero de 2025, la insuficiencia renal que padecía se volvió crónica. A pesar de recibir diálisis, su condición no logró estabilizarse.
El 27 de abril, Ariadna fue internada de nuevo por una recaída crítica y permaneció en el hospital hasta su fallecimiento el 10 de mayo, debido a un paro respiratorio. Clippve indicó que hubo una falta total de atención estatal durante todo su tratamiento médico.
Su deceso se produce una semana después del suicidio de Lindomar Amaro Bustamante, otro preso político de Cojedes, quien se quitó la vida en la cárcel de Tocorón. La ONG expresó su pesar por ambas muertes y solicitó justicia por las condiciones inhumanas que enfrentan los detenidos en el país.
DCN/Agencias