En el primer trimestre de 2024, la deuda global alcanzó los 324,3 billones de dólares, marcando un aumento de 7,5 billones en comparación con el récord previo de 324 billones, según un informe del Instituto de Finanzas Internacionales (IIF).
China, Francia y Alemania fueron los principales países que impulsaron este crecimiento. En los mercados desarrollados, el total de deuda se ubicó en 217,7 billones de dólares, mientras que en los mercados emergentes la cifra alcanzó 106,5 billones. En este último, China representó 2 billones de un incremento total de 3,5 billones.
El IIF destacó que, aunque la relación entre la deuda global y el PIB disminuyó por cuarto trimestre consecutivo, situándose en aproximadamente 325%, esto se debió principalmente a la situación en los mercados desarrollados. En contraste, los mercados emergentes vieron una relación récord de 245%, impulsada por un aumento en la deuda gubernamental de China, que superó el 90% del PIB, 30 puntos más que en 2019.
De enero a marzo, la deuda de los gobiernos en mercados maduros fue de 65,3 billones, y de 31,7 billones en los emergentes. Las deudas de los hogares alcanzaron 40,6 billones y 19,8 billones, respectivamente. En cuanto al sector financiero, se contabilizaron 58,8 billones en mercados emergentes y 14,1 billones en los maduros.
El IIF, que agrupa a 400 miembros en más de 60 países, sugirió que los recortes de tasas de la Reserva Federal, junto con las políticas del Banco Central Europeo y del Banco Popular de China, podrían facilitar un aumento continuo en la acumulación de deuda, principalmente en el sector público. Además, advirtió que si persiste la incertidumbre por la guerra comercial, la política fiscal podría necesitar ser más expansiva, sobre todo en países con fuertes lazos comerciales con EE. UU.
DCN/Agencias