El Gobierno de Nicaragua anunció su decisión de retirarse de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), calificando la medida como «soberana e irrevocable». Esta acción se produce tras la concesión del Premio Mundial de Libertad de Prensa Unesco/Guillermo Cano al periódico ‘La Prensa-El Diario de los Nicaragüenses’.
Managua expresó su rechazo a la decisión de la Unesco, considerándola «inaceptable e inadmisible». El ministro de Relaciones Exteriores de Nicaragua, Valdrack Jaentschke, afirmó que ‘La Prensa’ representa una traición a la patria, acusando al medio de promover la violencia y de estar al servicio de intervenciones extranjeras en el país.
El comunicado de la Cancillería nicaragüense señala que la entrega del premio ofende los valores nacionales, argumentando que la Unesco ha perdido su objetividad. Por su parte, la directora general de la Unesco, Audrey Azoulay, lamentó la decisión del Gobierno, advirtiendo que esta privará al pueblo nicaragüense de los beneficios de la cooperación en educación y cultura.
‘La Prensa’, fundado en 1926, ha sido reconocido por su valentía y compromiso con la información, a pesar de enfrentar serias dificultades desde 2021, cuando sus dirigentes fueron encarcelados y el medio fue confiscado. Actualmente, opera desde el exilio en diversos países.
Nicaragua ha sido miembro de la Unesco desde 1952 y su retirada será efectiva el 31 de diciembre de 2026. En años recientes, el país se ha retirado también de otras organizaciones, como la Organización de Estados Americanos (OEA) en 2022, y ha expulsado a funcionarios de organismos como el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).
Aparte, Nicaragua ha abandonado el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, el Programa Mundial de Alimentos (PMA), la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) y la Corte Centroamericana de Justicia.
DCN/Agencias