Durante el primer cuatrimestre de 2025, la libertad de expresión e información en Venezuela enfrentó serias dificultades, especialmente durante la juramentación presidencial en enero. La ONG Espacio Público reportó el 2 de mayo un total de 108 denuncias vinculadas a violaciones de estos derechos.
Según el informe, la represión se intensificó en los primeros cuatro meses del año, afectando a diversos grupos. En enero se registraron 38 incidentes, fundamentalmente por la violencia política para silenciar a la disidencia ante la juramentación de Nicolás Maduro, proclamado ganador electoral por el CNE en julio del año anterior.
Las violaciones más comunes incluyeron 37 casos de censura, 25 de intimidación y 22 de restricciones administrativas, que abarcaron desde bloqueos hasta impedimentos en la cobertura informativa.
Aunque la cantidad de casos disminuyó tras las elecciones, la autocensura, desinformación y la falta de diversidad informativa se han vuelto características del panorama comunicacional en el país.
El 64% de las denuncias se dieron en internet, con 21 bloqueos a sitios y plataformas por parte de Cantv y algunas operadoras privadas, manteniendo un patrón de censura digital. Además, se cerraron cinco emisoras radiales en Bolívar, Mérida, Portuguesa y Táchira, cuatro de ellas bajo órdenes de Conatel.
En cuanto a detenciones, hubo 19 arrestos arbitrarios vinculados a la libertad de expresión, incluyendo a diez civiles y ocho periodistas. Entre ellos, el periodista Rory Branker, detenido el 20 de febrero, y Nakary Mena, cuya situación judicial sigue siendo incierta.
La ONG sostiene que estas acciones son parte de una política estatal que limita el acceso a información y canales para la denuncia ciudadana.
DCN/Agencias