El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, declaró este miércoles un aumento del 23% en el llamado «ingreso mínimo integral» para el sector público, que incluye bonos que no afectan el cálculo de los beneficios laborales. Sin embargo, el salario mínimo se mantiene en 130 bolívares mensuales, equivalentes a aproximadamente 1,48 dólares al tipo de cambio oficial.
Previo al Día de los Trabajadores, Maduro, quien asumió un tercer mandato en enero, destacó que el ingreso mínimo integral pasó de 130 a 160 dólares, recibiéndose en bolívares. Este monto incluye dos bonificaciones: una de alimentación que se queda en 40 dólares y otra denominada «ingreso de guerra económica», que aumentó de 90 a 120 dólares, con el objetivo de «proteger el ingreso de los trabajadores» ante las sanciones económicas impuestas por Estados Unidos.
Maduro afirmó que las recientes sanciones hacia la industria petrolera están diseñadas para afectar las finanzas del país, pero aseguró que han resistido. También anunció un incremento en las pensiones, que ahora serán de 50 dólares, lo que representa un aumento del 3.278% respecto al monto anterior, alineado con el salario mínimo.
Además, se introducirá un «bono unificado de protección de la familia trabajadora» a partir del 1 de mayo, el cual beneficiará a aproximadamente cinco millones de hogares.
Organizaciones como la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV) han criticado esta política de bonificaciones, instando a un incremento del salario base. El último ajuste al salario mínimo ocurrió en marzo de 2022, cuando se fijó en unos 30 dólares, monto que ha disminuido debido a la devaluación del bolívar.
DCN/Agencias