La ministra de Finanzas del Reino Unido, Rachel Reeves, presentó este miércoles en el Parlamento un plan de recortes presupuestarios que ascienden a miles de millones de libras, con el objetivo de equilibrar las cuentas y fortalecer las finanzas públicas frente a la situación económica actual.
Durante su discurso, Reeves señaló que la creciente incertidumbre a nivel global ha impactado tanto las finanzas públicas como la economía del país. El gobierno laborista, encabezado por el primer ministro Keir Starmer, enfrenta un panorama complicado: un lento crecimiento económico, un alto nivel de endeudamiento, el aumento del gasto militar y las posibles tensiones comerciales derivadas de las amenazas de Donald Trump.
Como resultado, la previsión de crecimiento económico para 2025 ha sido recortada a la mitad. La Oficina de Responsabilidad Presupuestaria (OBR) comunicó que la expectativa de crecimiento se ha ajustado al 1%, en comparación con el 2% pronosticado a finales de octubre.
Los recortes anunciados por Reeves podrían alcanzar un total de 14.000 millones de libras (más de 18.000 millones de dólares), generando críticas por parte de la oposición conservadora. Estos ajustes se implementarán en áreas como la asistencia social, los costos operativos del gobierno y, en menor grado, la lucha contra el fraude fiscal.
Entre los cambios, se estima que se recortarán 5.000 millones de libras (casi 6.500 millones de dólares) en ayudas para personas con discapacidades o enfermedades, se disminuirán en 6.100 millones de libras (aproximadamente 7.900 millones de dólares) los incrementos previstos en el gasto público y los costos de la administración central se reducirán en un 15%, lo que implicará la eliminación de 10.000 empleos en el sector público.
DCN/Agencias