Mientras en Venezuela estaban entretenidos y asombrados por los arrestos del entorno del exministro del Petróleo, Tarek El Aissami, con una ola de videos en redes sociales, Miraflores y la Casa Blanca, dieron otro giro en la tuerca de los acuerdos que, en silencio, están en desarrollo. Maduro sorprendió con una decisión, que, para tomarla, debe tener las consultas previas, con los otros factores involucrados. Venezuela acaba de retrasar el plazo legal la mora, de 60 mil millones de dólares en deuda de la República y de Pdvsa. ¿Eso qué significa?
El plazo de prescripción de los bonos emitidos fue suspendido y la suspensión tendrá una vigencia de cinco años. En la decisión también se deja claro que, si no son los cinco años, y antes ocurre el levantamiento de sanciones de EEUU, entonces se levanta la medida. Hay que recordar, que la deuda de Venezuela y de Pdvsa, está paralizada porque gracias a las sanciones, no se puede renegociar y los tenedores de bonos, no pueden activar reclamos judiciales. Mientras tanto, se acumulan intereses.
Reconocimiento de la medida
Después de seis años sin que Venezuela y Pdvsa pagaran sus deudas, los inversores pueden hacer demandas para embargos. Según el estatuto de algunos de los títulos, eso vence en octubre, pero Caracas lo acaba de suspender. Ya un grupo de inversores, con al menos unos 10 mil millones de dólares en bonos, apoyan la medida y exigen a Washington y a la Asamblea Nacional de 2015, que la reconozcan.
Para Richard Cooper, abogado de Cleary Gottlieb Steen & Hamilton, que representa a estos inversores, es un paso importante, para evitar litigios y costos judiciales.
Es el petróleo
Se trata de un nuevo intento para llegar a acuerdos con los acreedores y buscar una renegociación. Pero llama la atención el plazo y una de las condiciones. El plazo va más allá de las elecciones de 2024 en Venezuela y en EEUU. Las condiciones tienen que ver con las sanciones. Maduro necesita llegar a un escenario electoral, con más ingresos y eso significa, más venta de petróleo. Biden, necesita que los demócratas lleguen a las elecciones, con un precio del petróleo bajo, para evitar una derrota.
En medio de ello, en Venezuela, se produjo un movimiento inusual. Un sector del chavismo/madurismo, acaba de ser sacrificado. Específicamente el que lideraba El Aissami, con línea con el Medio Oriente. Esto se produce, en el marco de una presión que tiene el gobierno norteamericano de aumentar sus suministros petroleros. Chevron, acaba de anunciar que se debe dragar el Lago de Maracaibo, para aumentar la producción petrolera. Hay que recordar, que las reservas estratégicas de EEUU, se redujeron a niveles de 1985, en el marco de la guerra Rusia-Ucrania y necesitan más suministro.
La Casa Blanca, dio una demostración, de que puede llegar a acuerdos con Miraflores, luego de un acercamiento. El mismo tuvo como resultados dos eventos: la liberación de los sobrinos de Cilia Flores y la aceptación de Washington del fin del “presidente interino”.
Una Venezuela estabilizada
EEUU no puede eliminar las sanciones en un solo movimiento, porque eso haría que los acreedores se lancen sobre los activos de Venezuela. En el marco del conflicto global, EEUU necesita una Venezuela estabilizada y con un nuevo gobierno legítimo, con el cual se pueda llevar adelante, más intercambios. Así que eso será un proceso paulatino, y al menos, con el anuncio que acaba de hacer el gobierno venezolano, puede llevarse otros cinco años. De esa manera, el flujo petrolero podría aumentar, sin más problemas. Es tan así, que ya Chevron está inyectando divisas, del petróleo que vende en EEUU, en Venezuela, a través de la banca privada.
Los “sacrificables” y las elecciones primarias
El reciente capítulo, el más notorio y más difundido, el de la ola de las detenciones en el bando rojo, es una demostración de Miraflores, a la Casa Blanca, de que puede llegar a acuerdos. Lo que ocurrió deja claro que hay “sacrificables” en las filas del gobierno. Maduro acaba de dar una demostración de quien controla el poder y hasta donde podría llegar para lograr que las sanciones sean eliminadas. Pero no es todo. Del lado de la oposición, también hay “sacrificables”, asunto que puede avalar Washington, si no es que ya está decidido.
Maduro necesitará mostrar a sus filas, que su lucha contra la corrupción es objetiva y real, y no meramente un acuerdo con Washington. Así que, desde la Casa Blanca, se podría autorizar, quienes podrían vestir bragas naranjas, de los sectores de oposición. Todo apunta que los que están relacionados con los fondos de Monómeros, podrían ser los siguientes.
Pero hay algo adicional. En Washington opera Leopoldo López, un hombre formado en Harvard y muy bien visto por el Estado profundo. No es una casualidad que haya estado en el Congreso de EEUU recientemente. López podría aprovechar su posición, para incidir en quien puede ser el candidato de la oposición, que respalde EEUU. Hasta ahora, Juan Guaidó, sería el ungido por los norteamericanos. López también podría sugerir nombres de los “sacrificables”, y así, posiblemente “cobrar algunas facturas”, si no apoyan a su ficha.