
El representante permanente de Venezuela ante la ONU, Samuel Moncada, solicitó al secretario general António Guterres la designación de un asesor especial para evaluar el impacto de las medidas coercitivas unilaterales. Esta solicitud surge en el marco del Día Internacional contra estas sanciones, que busca generar conciencia sobre estas prácticas de control imperial.
Moncada subrayó la importancia de contar con un punto focal que realice una evaluación exhaustiva de las consecuencias de estas medidas, con el fin de lograr respuestas coherentes en el sistema de Naciones Unidas.
El diplomático venezolano afirmó que las sanciones son un ataque al derecho al desarrollo y describió estas acciones como una “campaña de máxima crueldad calculada”. También advirtió que las medidas coercitivas unilaterales (MCU) son armas de guerra económica, tan letales como las armas convencionales.
En su intervención, enfatizó que no existe justificación política o ideológica que pueda legitimar estas acciones, que limitan el potencial productivo de las naciones al restringir el acceso a financiamiento, tecnología, medicamentos y alimentos.
Moncada destacó que al obstaculizar el acceso a estos recursos, se bloquea el desarrollo de los países afectados, se sofoca la inversión y se convierten en el mayor obstáculo para el avance económico.
Además, el representante venezolano calificó las llamadas “exenciones humanitarias” como “ilusiones crueles”, asegurando que son ineficaces y ficticias, como han señalado diversos expertos de la ONU.
DCN/Agencias