
El economista Leonardo Soto destacó que el USDT se ha vuelto una opción «rápida» para facilitar la movilidad de dinero en Venezuela, especialmente para remesas, dado que abrir cuentas en EE. UU. o Panamá no es viable para todos en la actualidad.
Soto indicó que usar un «wallet» en plataformas como Binance ha devenido en un medio «más seguro, rápido y confiable» para realizar transacciones internacionales con criptomonedas. Aunque este proceso requiere una verificación de identidad, la apertura de una cuenta no tarda más de tres días y permite recibir fondos de cualquier parte del mundo sin costos adicionales.
A pesar de que solo entre el 18% y 22% de los venezolanos tienen un «wallet» activo, las remesas que ingresan al país a menudo fluyen a través de estos monederos específicos, funcionando como un «embudo». Estos intermediarios entregan el dinero recibido en la moneda elegida, obteniendo una comisión en el proceso. Esta modalidad de intercambio no está regulada dentro del sistema financiero venezolano.
Soto también explicó que mientras no se impongan restricciones internas, el USDT seguirá vigente, siendo útil para empresas que necesitan relacionarse con proveedores internacionales. En 2024, Venezuela recibió aproximadamente US$ 3.800 millones en remesas, aunque se espera una caída del 15,79% para este año, con proyecciones de alrededor de US$ 3.200 millones.
En cuanto a la diáspora venezolana, se estima que 1,8 millones residen en EE. UU. y cerca de 2,5 millones en Colombia, países que concentran el 65% de las remesas enviadas a Venezuela.
DCN/Agencias