
Trump y su reunión del gabinete: momentos de somnolencia bajo la mira pública
El presidente Donald Trump ha expresado su descontento con la cobertura mediática relacionada con su salud y el proceso de envejecimiento en el cargo. Durante una reunión del gabinete en la Casa Blanca, Trump, de 79 años, pareció batallar contra el sueño, cerrando los ojos y dando la impresión de cabecear en varias ocasiones.
La reunión, que duró más de dos horas, estuvo marcada por la dificultad del mandatario para mantenerse despierto mientras sus funcionarios elogiaban su trabajo. Este comportamiento fue registrado tras una noche activa en redes sociales, donde publicó numerosos mensajes hasta casi la medianoche.
Al ser interrogada sobre si Trump había estado dormido, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, defendió al presidente afirmando que "estaba escuchando atentamente" y dirigiendo la reunión.
En el inicio del encuentro, Trump mencionó sentirse sometido a un “escrutinio injusto” en comparación con el presidente Biden, quien había abandonado la carrera presidencial el año anterior rodeado de preocupaciones sobre su edad y capacidad mental. Trump comentó que se sentiría seguro de alertar al público si surgiera un problema de salud.
A medida que transcurría la reunión, Trump pareciera fatigarse. A los 50 minutos, mientras la secretaria de Agricultura, Brooke Rollins, hablaba, el presidente intentó mantener los ojos abiertos, pero se inclinó hacia adelante y hacia atrás en su silla. Posteriormente, durante la intervención de la secretaria de Educación, Linda McMahon, cerró los ojos por algunos segundos.
Este episodio no es aislado; el 6 de noviembre, Trump también mostró signos de cansancio en un evento en el Despacho Oval, donde sus ojos se cerraron brevemente.
Recientemente, tanto Trump como su equipo mostraron molestia ante la cobertura de sus apariciones públicas, en especial un artículo del New York Times que mencionó su agenda más reducida y señales de fatiga. A modo de respuesta, la Casa Blanca difundió una carta del médico de Trump, Sean Barbabella, afirmando que las pruebas realizadas al presidente mostraban que estaba en "excelente salud general".
Trump, quien es el presidente más longevo en la historia de EE. UU., se sometió a una resonancia magnética en octubre y su examen físico anual fue en abril, donde declaró haber obtenido “todo sobresaliente”.
Fuente: NYT
VTV/Ora/DS/DB/
DCN/Agencias