Sexo y Bienestar: Siete Claves para Alcanzar el Orgasmo

El orgasmo es una experiencia que todos los seres humanos pueden vivenciar, profundamente conectada a la reproducción, donde la biología juega un papel crucial. Sin embargo, no es solo una cuestión biológica; también intervienen factores psicológicos, como la forma en que gestionamos nuestras emociones y comportamientos.
Es esencial reconocer que podemos, sin darnos cuenta, adoptar hábitos que nos dificultan alcanzar el orgasmo, pero, al mismo tiempo, también existe la posibilidad de facilitarlo, tanto en solitario como en pareja. En este sentido, se explorarán varios consejos que pueden ayudar a lograr esta experiencia.
El orgasmo se considera el punto culminante del ciclo de respuesta sexual, caracterizado por una liberación súbita de excitación sexual, que conlleva un intenso placer y contracciones musculares involuntarias en la región pélvica. Este ciclo es una serie de cambios hormonales y fisiológicos generados durante la estimulación sexual, donde el sistema nervioso autónomo desempeña un papel fundamental.
Originado por la evolución, el orgasmo y las fases del ciclo sexual buscan maximizar las probabilidades de procreación mediante el coito. Sin embargo, hoy en día, va más allá, siendo un componente vital de lo que se entiende como una sexualidad plena, independientemente de la pretensión de concebir.
Las dificultades para llegar al orgasmo pueden ser causadas por varios factores, en la mayoría de los casos de tipo psicológico. Principalmente, se destacan problemas vinculados al estrés, la ansiedad o creencias erróneas sobre el sexualidad. Por fortuna, estas situaciones suelen tener solución a través de la psicoterapia y la asesoría de sexólogos.
Para quienes enfrentan dificultades persistentes, es aconsejable buscar apoyo profesional. Sin embargo, las siguientes pautas pueden ser útiles para aquellos sin problemas orgánicos o psicológicos:
Cuidar la salud: Mantener hábitos saludables y evitar drogas que puedan alterar la respuesta sexual es esencial.
Relajarse: La espontaneidad es clave en las relaciones sexuales; intentar controlar cada aspecto puede ser contraproducente.
Superar tabúes: La apertura mental es fundamental para alcanzar el orgasmo en pareja o durante la masturbación.
Dedicarse tiempo: Explorarse sin prisa y con privacidad ayuda a entender mejor las propias preferencias.
Enfocarse más allá de los genitales: La experiencia sexual implica mucho más que la fricción genital; los preliminares y el contacto físico en otras áreas del cuerpo son igualmente importantes.
Tomar la iniciativa: Una mayor proactividad en las relaciones sexuales puede facilitar el proceso hacia el orgasmo, siempre con atención a las necesidades de la otra persona.
Esta exploración busca facilitar el entendimiento y la experiencia del orgasmo, promoviendo una sexualidad más completa.
DCN/Agencias