
Un estudio reciente indicó que la esperanza de vida en Venezuela ha disminuido en tres años. La situación de los adultos mayores en el país se deteriora cada vez más, afectada tanto por la migración como por la crisis económica. Anitza Freites, coordinadora del proyecto Encovi, enfatizó en una entrevista que el país se encuentra en un proceso acelerado de envejecimiento sin políticas públicas que respalden a este grupo poblacional.
Freites destacó que Venezuela ha dejado de ser una nación joven y ahora tiene una población de adultos mayores que enfrenta graves carencias. De acuerdo con los datos, casi un tercio de ellos vive en condiciones de extrema pobreza, y más del 40% se encuentra en hogares con inseguridad alimentaria severa, lo que refleja el deterioro de su calidad de vida.
Otro aspecto relevante es la disminución del apoyo familiar. La migración ha mermado la capacidad de los hijos para mantener a sus padres. Muchos jóvenes que emigraron hace años han formado sus propias familias y deben priorizar sus gastos en el extranjero, lo que dificulta su posibilidad de enviar ayuda frecuente a sus familias en Venezuela.
Además, el acceso a la salud es un punto crítico. Según Encovi, un 87% de los adultos mayores carece de seguro médico, dejándolos vulnerables a enfermedades y emergencias sin una atención adecuada.
Freites advirtió que esta combinación de factores ya está influyendo en la disminución de la esperanza de vida, que ha caído por el aumento de la mortalidad en esta población. Aclaró que los países con una población envejecida suelen afrontar estos cambios mediante sistemas de prevención robustos. Sin embargo, en Venezuela no existen políticas públicas que protejan a los adultos mayores, lo que agrava su situación.
DCN/Agencias