
El aumento en los precios de los cilindros de gas doméstico ha generado preocupación entre comerciantes locales. Las bombonas de 10 kg han pasado de Bs. 50 a Bs. 250, mientras que las de 43 kg subieron de Bs. 500 a Bs. 1000.
Pequeños emprendedores, quienes ofrecen productos como tequeños, ensaladas y pasteles, han manifestado que estos incrementos impactarán directamente en los precios al consumidor. Además de los costos elevados, los comerciantes enfrentan problemas con la calidad de los cilindros y fallas en la distribución.
Uno de los emprendedores reportó que recibió una bombona de 43 kg con una válvula incorrecta, así como otra con defectos en la presión hidrostática, lo que afecta su operatividad. Para evitar cambios inadecuados, los consejos comunales están etiquetando cada cilindro con el nombre del usuario, aunque este proceso aún presenta demoras.
Algunos empresarios han optado por el mercado paralelo, donde el costo de un cilindro de 20 kg puede llegar a $15, aunque la entrega es inmediata. En algunas urbanizaciones, los operativos comunitarios organizados por consejos comunales permiten recibir bombonas el mismo día del pago, aunque pueden presentarse retrasos de varios días. Estas alternativas buscan asegurar el acceso al gas a pesar de la escasez y la estricta normativa que limita la entrega a una bombona por familia al mes.
El alza en los precios del gas se convierte en una amenaza para la sostenibilidad de los pequeños comercios, que son fuente de ingresos familiares, especialmente en la temporada decembrina. La combinación de costos altos, problemas logísticos y la existencia de un mercado informal obliga a estos emprendedores a adaptarse para seguir operando. Cada bombona representa no solo un insumo esencial, sino también la vulnerabilidad de la cadena de suministro y la capacidad de resistencia de quienes trabajan en este sector.
DCN/Agencias