El CNE de Honduras ejecuta un controvertido cambio electoral.
Las consejeras Ana Paola Hall García y Cossette Alejandra López Osorio del Consejo Nacional Electoral (CNE) de Honduras declararon a Nasry Juan Asfura Zablah, del Partido Nacional, como presidente electo para el período 2026-2030. Este anuncio se produce en medio de denuncias sobre irregularidades durante el escrutinio y la supuesta injerencia extranjera, con énfasis en un complot previo a las elecciones del 30 de noviembre.
Los señalamientos vinieron del Partido Libertad y Refundación (Libre) y del Partido Liberal, así como del consejero Marlon Ochoa, quien criticó la negativa del CNE a realizar un escrutinio voto por voto. Salvador Nasralla, del Partido Liberal, desaprobó la proclamación de resultados, argumentando que no cuenta con el respaldo ciudadano y que la institucionalidad electoral responde a intereses externos.
El excanciller Enrique Reina también se manifestó, advirtiendo que el CNE busca declarar un “presidente electo de facto” sin terminar el escrutinio real. A través de redes sociales, Reina se refirió a la situación como un golpe de Estado electoral en proceso, señalando la ilegalidad del pleno del CNE.
Marlon Ochoa calificó la medida como un golpe electoral, asegurando que fue ejecutada sin finalizar el escrutinio especial y con unas 288 impugnaciones sin resolver. Además, mencionó que alrededor de 10 mil actas presentan inconsistencias que requieren un conteo voto por voto.
Ochoa presentó una denuncia formal ante el Ministerio Público de Tegucigalpa por la intención del CNE de declarar resultados sin concluir el escrutinio. La denuncia incluye 10 nuevos audios que, según Ochoa, evidencian un fraude electoral vinculado a figuras del sector bipartidista, incluyendo voces de un expresidente y un excandidato presidencial del Partido Liberal, entre otros.
La situación actual en Honduras continúa generando controversia y destacan las preocupaciones sobre la transparencia del proceso electoral.
DCN/Agencias
