Trump lanza una provocadora broma sobre los pavos amnistiados y no duda en recordar a sus más acérrimos rivales

Trump y los pavos indultados: Un toque político en Acción de Gracias

Este martes, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sorprendió a todos durante la ceremonia de indulto de los pavos en el Día de Acción de Gracias. En un típico giro a su estilo, sugirió que los pavos de este año deberían haberse llamado Chuck y Nancy, un guiño a los demócratas Chuck Schumer y Nancy Pelosi. Pero, claro, eso no significaba que lo hubiera perdonado.

"La granja de pavos se llama Gobble y Waddle. Cuando vi sus fotos, pensé en llamarlos Chuck y Nancy, pero rápidamente entendí que no los indultaría. Esos dos, nunca los indultaría", soltó Trump, dejando al público boquiabierto.

La ceremonia, parte de la tradición estadounidense que marca el Thanksgiving, siempre está llena de humor y sorpresas. Este año, Trump no decepcionó, al agregar su toque personal a un evento que generalmente se enfoca en la gratitud y el perdón. La mención de los políticos demócratas en un contexto tan ligero generó comentarios y risas entre los presentes, así como en las redes sociales.

El indulto a los pavos no solo es una costumbre simpática, sino que también refleja la peculiar relación política en el país. Trump, conocido por su estilo provocador, utiliza estas ceremonias para dar un giro a su mensaje político, manteniendo a la audiencia pendiente de sus palabras.

Los pavos, Gobble y Waddle, ahora se suman a la lista de los indultados, que cada año gozan de una vida de lujo en una granja en lugar de terminar en el plato de alguien. Mientras que en la ceremonia se celebra el acto de indultar a estos animales, la mención de Chuck y Nancy añade una capa de sátira a la tradición.

Sin duda, estos momentos no solo son un deleite para los amantes de la política y el humor, sino que también muestran cómo los eventos cotidianos pueden tornarse en escenarios para la expresión de conflictos y rivalidades políticas en el país del norte.

Así, en una ceremonia que normalmente simboliza la unidad y la gratitud, Trump encontró la manera de mezclar en su platillo un poco de política con su indulto de pavos. ¡Qué de locos!

DCN/Agencias

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