
Chiquinquirá es una localidad en el departamento de Boyacá, Colombia, reconocida por dar nombre a una importante advocación mariana. Su denominación proviene de la lengua muisca y señala el lugar donde vivía un sacerdote indígena, conocido como chamán.
El primer milagro en la región se registró en 1586, cuando una imagen de la Virgen del Rosario, pintada sobre un lienzo de algodón, resplandeció nuevamente. María Ramos, una devota de Chiquinquirá, había limpiado la antigua capilla y colocó la imagen en un lugar destacado. No solo apareció la Virgen en el lienzo, sino que también se restauraron las figuras de San Antonio de Padua y San Andrés.
Se atribuye la creación de esta pintura, que data supuestamente de 1562, al artista español Alonso de Narváez, quien residía en Tunja. Esta obra, encargada por el fray dominico Andrés Jadraque, estaba destinada a los servicios religiosos de la zona. Aunque se desconoce el motivo por el que se incluyeron a los santos, la obra restaurada fue reconocida como Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá.
Un nuevo milagro tuvo lugar 123 años después, en 1709, pero esta vez en el barrio El Saladillo en Maracaibo, Venezuela, con un retablo realizado sobre una tabla. Según el relato del hermano Nectario María, una lavandera de la zona encontró la tabla flotando en el lago y la llevó a su casa con la intención de usarla como tapa para una tinaja.
La humilde vivienda, ubicada en uno de los sectores más vulnerables de la ciudad, fue el escenario de otra manifestación de la Virgen, quien se presentó con el mismo acompañamiento de San Andrés y San Antonio. Sin embargo, a diferencia de la imagen de la Virgen del Rosario de Chiquinquirá, en esta ocasión, el rostro de la Virgen tenía características de una mujer guajira, conocida popularmente como La Chinita.
La devoción hacia La Guajirita creció de tal manera que se decidió llevar el retablo a la catedral de la ciudad. En el trayecto, los portadores del retablo lo encontraron sorprendentemente pesado, lo que llevó a la multitud a interpretar que la Virgen quería permanecer en El Saladillo. Actualmente, su imagen se venera en la Basílica Santuario de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, en Maracaibo.
DCN/Agencias