
¿Y tú qué crees que va a pasar?
Desde el anuncio el lunes pasado sobre la designación del Cartel de los Soles como organización terrorista por parte de Estados Unidos, la incertidumbre creció entre los caraqueños. Sin embargo, en las calles de Caracas, no se percibía alarma. Conversaciones diarias incluían términos como "guerra" o "invasión", pero la calma dominaba.
Este miércoles, la lluvia intermitente ayudó a mantener ese ambiente de tranquilidad. La gente utilizaba el metro y el transporte público como lo hace habitualmente, y los comercios se mantenían abiertos con clientes en sus filas. La rutina se sentía normal.
En la Unidad Educativa Gran Colombia, los estudiantes llegaban despreocupados a clases. Fuera, una larga cola de autos esperaba para repostar gasolina, lo que es típico en el país, sin conexión con rumores de crisis.
Las tiendas de alimentos mostraban un flujo constante de compradores, sin signos de "compras nerviosas" por la situación política. Una clienta afirmaba que si algo sucediera, no sería en gran escala.
Mientras algunas conversaciones giraban en torno a la economía, otros hablaban de rumores de conflictos. En un trayecto en el metro, un hombre mencionaba un supuesto cierre de vías que nunca se concretó.
En el bullicio de la Plaza La Candelaria, los feligreses buscaban refugio en la iglesia, manteniendo una actitud optimista sobre el futuro. Muchos continuaban con su día a día, haciendo frente a la situación económica con las compras navideñas.
Contrario a años anteriores, los temores actuales no se reflejan en comportamientos de pánico, pues el escepticismo ha tomado el control. La población parece haber aprendido a vivir con un sentido de realidad más apacible, frente a las tensiones políticas constantes.
Rodolfo Baptista, Caracas
DCN/Agencias