
Mariana González, hija del líder opositor Edmundo González Urrutia, expresó este lunes su preocupación por la situación de su esposo, Rafael Tudares, quien lleva 300 días detenido.
González denunció la falta de justicia en el caso y la dificultad para que su marido cuente con una defensa adecuada, afirmando que el sistema judicial venezolano no permite la designación de un abogado privado. Criticó a la Defensoría Pública por no ejercer una defensa efectiva y por la falta de transparencia en el proceso.
En su cuenta de X, Mariana González mencionó: «Son 300 días de desaparición forzada de mi esposo. ¿Cómo se defiende si todo está diseñado para impedir su defensa?»
González también hizo hincapié en que no tiene claridad sobre el lugar en el que se encuentra Tudares, quien enfrenta acusaciones de forjamiento, conspiración, terrorismo, asociación, legitimación y financiamiento.
El pasado domingo, las autoridades le confirmaron que su esposo proseguirá con el juicio en su contra a través de «audiencias telemáticas», lo que Mariana calificó de «juicio clandestino e inconstitucional, que infringe sus derechos humanos».
En junio, reiteró que Tudares no está relacionado con el conflicto político que ha llevado a su encarcelamiento, en el contexto de la crisis que estalló tras las acusaciones de fraude de la principal coalición opositora en respuesta a la reelección de Nicolás Maduro.
Tudares fue detenido el 7 de enero, tres días antes de la investidura de Maduro para un tercer mandato, junto al defensor de derechos humanos Carlos Correa, quien ya fue liberado, y el excandidato presidencial Enrique Márquez.
DCN/Agencias