
Un estudio realizado en Hungría ha revelado que los perros, al igual que los seres humanos, pasan noches en vela reflexionando sobre sus problemas. Esta investigación fue publicada en la revista científica The Royal Society.
Los investigadores encontraron que los canes pueden experimentar noches de mal sueño, especialmente después de días complicados. Situaciones como separaciones de sus dueños o encuentros con extraños que generen temor son factores que pueden afectar su descanso. Durante las horas de sueño, se observaron movimientos bruscos y ruidos provenientes de los perros, lo que indica que su descanso no es reparador.
Por otro lado, el estudio también mostró que los perros que experimentaban gestos de cariño o que jugaban con sus cuidadores disfrutaban de un sueño más placentero. En esos casos, los canes tendían a permanecer más tranquilos y sus siestas no eran interrumpidas, sugiriendo que el estado emocional del perro influye en la calidad de su descanso.
### Señales de alerta
La calidad del sueño en los perros puede verse afectada por diversos factores, como dolores físicos o enfermedades (por ejemplo, artritis, problemas estomacales, alergias o problemas dentales). La falta de ejercicio físico y estimulación mental, así como cambios en su entorno —como ruidos perturbadores o temperaturas inapropiadas— también pueden influir negativamente en su descanso.
Adicionalmente, un mal descanso podría deberse a la falta de comodidad en la cama donde el animal duerme, lo cual puede afectar su calidad de sueño.
Expertos recomiendan observar el comportamiento del perro, y si la inquietud persiste, es aconsejable consultar a un veterinario para descartar cualquier problema de salud.
Vía Últimas Noticias.
DCN/Agencias