
El año 2025 se ha convertido en el más violento en la historia de Ecuador. Según la Policía Nacional, entre el 1 de enero y el 28 de noviembre se registraron 8,272 homicidios intencionales, superando los 8,248 del año anterior.
La Zona 8, que abarca Guayaquil, Durán y Samborondón, reportó 2,760 asesinatos en esos 11 meses. A esta le sigue la provincia de Los Ríos, con 1,147 muertes violentas, y Manabí, con 1,141.
Los datos indican que más del 95% de los homicidios están relacionados con la violencia criminal, siendo las armas de fuego el principal medio utilizado. La mayoría de las víctimas son hombres de entre 25 y 34 años.
En 2024, el Gobierno implementó medidas como la declaratoria de «conflicto armado interno» y la militarización de cárceles, lo que logró reducir los homicidios en un 14.4% respecto a 2023. Sin embargo, esta reducción no se ha mantenido, y la violencia ha alcanzado cifras sin precedentes.
Durante la administración de Daniel Noboa, el país ha acumulado un total de 15,561 asesinatos. Para financiar operativos de seguridad, el Gobierno aumentó el impuesto al valor agregado (IVA) del 12% al 15% en abril de 2024.
La ciudadanía manifiesta dudas sobre la eficacia de la inversión de estos fondos, ya que la inseguridad sigue siendo una preocupación constante. En este contexto de militarización, organizaciones de derechos humanos han denunciado abusos por parte de los cuerpos armados y casos de desapariciones forzadas.
La Iniciativa Global contra el Crimen Organizado Transnacional (GI-TOC) ha ubicado a Ecuador entre los cuatro países con mayor índice de criminalidad, atribuida a la influencia de bandas dedicadas al narcotráfico, extorsión, tráfico de armas y minería ilegal.
DCN/Agencias