
En noviembre, varias divisas en América Latina experimentaron una apreciación en un contexto donde el dólar perdió fuerza. Este movimiento fue especialmente notable en Colombia y Paraguay, donde sus monedas mostraron las mayores revalorizaciones.
El peso colombiano lideró el rendimiento en la región, con un aumento del 2,65% frente al dólar. Según analistas de Bloomberg Línea, esta variación se debió, en parte, a operaciones del Gobierno relacionadas con la deuda, que aumentarons la oferta de divisas en el mercado.
Por su parte, el guaraní paraguayo también tuvo un buen desempeño, con un incremento del 2,19%. El Banco Central de Paraguay implementó operaciones forward para ayudar a estabilizar la volatilidad cambiaria, lo que a su vez apoyó la apreciación de su moneda.
Otros países de la región también vieron avances en sus monedas. El colón costarricense subió un 1,84% y el peso dominicano un 1,68%. Estas alzas se producen en un escenario donde aumentan las expectativas de recortes de tasas por parte de la Reserva Federal de EE.UU. en 2025, lo que ha disminuido la demanda de dólares y fomentado el interés por activos de mercados emergentes.
Sin embargo, a pesar de las ganancias de noviembre, expertos alertan sobre la fragilidad de esta tendencia. Indican que muchas de estas apreciaciones son resultado de intervenciones puntuales o políticas públicas, y un cambio en las condiciones globales —como las tasas en EE.UU. o los precios de las materias primas— podría revertir rápidamente estos avances.
DCN/Agencias