
El Ministerio de Salud Pública de Cuba (Minsap) reportó el 24 de noviembre que, en la última semana, se registraron 7.700 nuevos casos de chikungunya, lo que representa un aumento del 23,2% en comparación con la semana anterior. El Gobierno indicó que hay 39.760 personas con “síntoma febril inespecífico”, cifra un 15,8% menor a la reportada previamente. Esta categoría se utiliza para señalar posibles casos de dengue y chikungunya, ya que ambos comparten síntomas similares.
En cuanto a la atención médica, hay 156 pacientes en cuidados intensivos por complicaciones vinculadas a estas enfermedades, de los cuales 34 son menores de 18 años en estado crítico. La viceministra del Minsap, Carilda Peña, actualizó la situación epidémica en la televisión estatal, señalando que 14 de las 15 provincias continúan con circulación activa de arbovirosis.
Respecto al dengue, no se ofreció una cifra específica de contagiados, pero la tasa de incidencia semanal creció un 22,6% en comparación con la semana anterior. Los casos sospechosos de dengue también aumentaron, alcanzando una tasa del 27,5% respecto a la semana anterior.
Peña destacó que, excepto en el municipio especial Isla de la Juventud y la provincia de Matanzas, todos los demás territorios presentan “comportamiento epidémico”. La epidemia, catalogada como tal por primera vez el 12 de noviembre, ha estado en expansión desde que se detectaron los primeros casos en julio en Matanzas.
Para frenar la transmisión de estas enfermedades, la funcionaria resaltó la importancia de combatir al mosquito transmisor. En la semana anterior, se identificaron 8.545 criaderos del aedes aegypti, lo que coloca el índice de infestación en un nivel considerado “alto”, especialmente en las provincias de La Habana, Pinar del Río, Sancti Spíritus y Camagüey.
La crisis económica que atraviesa Cuba ha impactado la capacidad de prevención y control de estas enfermedades, limitando las acciones de fumigación y el acceso a pruebas diagnósticas para la confirmación de casos.
DCN/Agencias