Venezuela denunció este miércoles que se encuentra en «ocho semanas bajo la amenaza militar» de Estados Unidos, que mantiene un despliegue naval en el Caribe cercano a su territorio. La advertencia incluye que un ataque contra el país podría tener «implicaciones en la fórmula energética internacional».
La vicepresidenta ejecutiva, Delcy Rodríguez, acusó al gobierno de Donald Trump de intentar «apropiarse del petróleo y del gas» de Venezuela, así como de sus vastas reservas. Aseguró que «atacar militarmente» a una nación con las mayores reservas de petróleo del mundo afectaría la dinámica energética global.
Rodríguez, en su intervención durante la Semana de la Energía Rusa y transmitida por Venezolana de Televisión (VTV), sostuvo que EE.UU. busca controlar la energía mundial para mantener un modelo de dominación que considera insostenible. Destacó que Venezuela y Rusia juntas representan el 24% de la energía global y llamó a fortalecer la alianza entre ambos países.
Mencionó que un nuevo orden internacional se está formando, propiciado por los países de los BRICS, que buscan respeto al derecho internacional y cooperación, en lugar de dominación. Rodríguez también hizo énfasis en las inversiones rusas en gas en aguas venezolanas y la reciente aprobación del Tratado de Asociación Estratégica y Cooperación con Rusia, que consolida las relaciones energéticas.
Este tratado, aprobado el 30 de septiembre por el Parlamento venezolano, surge en el contexto del despliegue naval estadounidense, que el país considera una «amenaza» para un posible «cambio de régimen». El acuerdo tiene vigencia de diez años, renovable automáticamente, y busca colaboración en sectores vitales como petróleo, gas y minería.
Finalmente, la producción de crudo en Venezuela aumentó por séptimo mes consecutivo en septiembre, alcanzando un promedio de 1.105.000 barriles por día, de acuerdo con cifras oficiales.
DCN/Agencias