
Octubre 30, 2025 – Un lamentable suceso ha sacudido las redes sociales y los medios de comunicación tras el fallecimiento de Suzanne Rees, una abuela australiana de 80 años, quien fue olvidada durante una excursión en el crucero Coral Adventurer en Lizard Island, un paraje remoto en el norte de Queensland.
De acuerdo a las autoridades, Suzanne falleció en circunstancias inesperadas y su cuerpo fue encontrado al día siguiente. El crucero formaba parte de un viaje de 60 días por Australia, con un costo que supera los 50.000 dólares. Durante una caminata considerada “desafiante”, Rees mostró signos de agotamiento por el calor y decidió hacer una pausa, mientras el grupo avanzaba sin notar su ausencia.
La hija de la víctima, Katherine Rees, expresó su indignación, señalando que el incidente revela una alarmante falta de cuidado por parte de la empresa de cruceros. “Parece que hubo una negligencia y falta de sentido común”, comentó Katherine, quien además contó que le solicitaron a su madre que descendiera sola tras quejarse de malestar.
El cruce de información indica que el barco partió sin realizar un conteo de sus pasajeros, y la ausencia de Suzanne no fue reportada hasta cinco horas después, cuando no se presentó en la cena. Para ese momento, la noche ya había caído y la búsqueda se llevó a cabo con un considerable retraso.
Este trágico evento ha desatado un torrente de reacciones en las redes, donde muchos usuarios han criticado la falta de protocolos de seguridad en la compañía de cruceros. Así, las redes se llenan de mensajes de condolencias y alarma frente a la atención que se brinda a los pasajeros, especialmente a aquellos de edad avanzada.
El caso de la abuela Rees resuena como un llamado de atención sobre la importancia de la supervisión y el cuidado en tours y excursiones, recordando que la seguridad de los pasajeros debe ser siempre la prioridad número uno.
DCN/Agencias