Un viaje a Turquía se convierte en una verdadera odisea para un inglés por reacciones alérgicas
En una insólita historia que parece sacada de una película, Dan Bowes, un británico de 32 años, vivió una experiencia de pesadilla durante su reciente viaje a Turquía. El joven, quien volaba con su amiga Clair desde Newcastle hacia el Aeropuerto de Dalaman el 9 de julio, enfrentó una serie de complicaciones tras sufrir una reacción alérgica en pleno vuelo.
Según lo publicado por Chronicle Live, Bowes, que no tenía antecedentes de alergias, notó que su garganta comenzaba a hincharse mientras estaba a miles de pies en el aire. En un intento por calmar la situación, tomó un antihistamínico, convencido de que solo se trataba de un ataque de rinitis alérgica, una condición que había desarrollado ese año. Sin embargo, su estado se agravó y comenzó a tener dificultades para respirar.
A pesar del mal rato, Bowes reconoció que la respuesta de la aerolínea fue adecuada. Aseguró que el personal de Jet2 hizo su mejor esfuerzo al proporcionarle oxígeno y asistencia médica, que lo esperaban a su llegada al aeropuerto. Tras recuperarse del incidente, él pensaba que lo peor ya había pasado y que podría disfrutar de sus vacaciones.
No obstante, los problemas aparecieron nuevamente el 11 de julio. En su hotel en Marmaris, un representante de Jet2 le informó que necesitaba un certificado médico que lo habilitara para volar, así como un formulario de información médica (MEDIF) debidamente completado por un doctor, para poder regresar a casa. Esta exigencia sorprendió a Bowes, quien no había planeado esta traba en su vuelta.
La odisea de Bowes ha llevado a muchos a preguntarse sobre la gestión de emergencias médicas a bordo de los aviones y los requisitos que se imponen a los pasajeros tras incidentes de este tipo. Al final, lo que comenzó como un viaje soñado terminó siendo un recordatorio de lo impredecible que puede ser la vida, incluso en momentos de diversión.
DCN/Agencias