Larry Changa, del Tren de Aragua, busca inclusión en el plan de paz de Petro
El Tren de Aragua, organización criminal originaria de Venezuela, ha solicitado su inclusión en el programa de paz total del presidente colombiano Gustavo Petro. Este grupo ha crecido significativamente y se ha involucrado en diversas actividades ilícitas, tales como tráfico de drogas, extorsión, trata de personas y más.
Según la revista SEMANA, Larry Amaury Álvarez Núñez, conocido como Larry Changa, es uno de los fundadores del Tren de Aragua y actualmente se encuentra detenido en la cárcel La Picota, a la espera de su extradición a Chile, que ya fue aprobada por la Corte Suprema de Justicia. Falta la firma del presidente Petro para hacer efectiva esta extradición. Changa también enfrenta solicitudes de captura en Venezuela.
El documento, dirigido a Petro y otros funcionarios, plantea la "propuesta de colaboración en iniciativas de prevención, reinserción y desarticulación de dinámicas criminales transnacionales". Changa manifiesta su intención de colaborar con el Estado colombiano para reducir la violencia y favorecer a las comunidades vulnerables.
En su carta, Larry Changa asegura que su propuesta no busca evadir la justicia, sino que se basa en la colaboración y el sometimiento a la ley. El mensaje se enfoca en la preocupación por las condiciones sociales que contribuyen a la violencia, como la pobreza y la falta de oportunidades.
Se menciona que además de Changa, otros tres miembros del Tren de Aragua, también detenidos, están dispuestos a establecer negociaciones en caso de que el Gobierno decida incluir al grupo en su proceso de paz. Estos son Carlos Francisco Gómez Moreno, alias Bobby; Dayonis Junior Orozco, alias Boti; y Luis Alfredo Carrillo, alias Gocho, todos con antecedentes delictivos significativos.
La solicitud de Changa, de dos páginas, enfatiza su deseo de aportar desde un enfoque de prevención social y reinserción personal. La respuesta del Gobierno colombiano a esta propuesta podría determinar si se paraliza su extradición y si se abre una vía para posibles negociaciones con el grupo delictivo.
Más detalles en SEMANA.
DCN/Agencias