
Las enfermedades cardiovasculares continúan siendo la principal causa de muerte en Venezuela. En la última década, las muertes por estas afecciones casi se han duplicado, con un dato alarmante: 1 de cada 5 fallecimientos prematuros se debe a estas enfermedades, según información de la Sociedad Española de Cardiología. La cardiopatía isquémica, particularmente el infarto de miocardio, es la más común. Le siguen la enfermedad cerebrovascular y el ictus, mientras que la insuficiencia cardiaca y la hipertensión también son relevantes.
La creciente incidencia de estas patologías se atribuye a varios factores. Uno de los más significativos es el envejecimiento de la población, que provoca un aumento en los pacientes con enfermedades crónicas predispuestas a complicaciones cardiovasculares. Sin embargo, el problema también afecta a jóvenes, donde el estilo de vida juega un papel crucial. El consumo de tabaco, la alimentación poco saludable, el sedentarismo y el sobrepeso son algunos de los hábitos que contribuyen a esta alza en todos los grupos de edad.
Respecto a las causas, se enfatiza que la mayoría de los casos son atribuibles a hábitos dañinos. Según un experto, los principales factores de riesgo incluyen el tabaquismo, el sedentarismo y una inadecuada alimentación. Estos comportamientos están en aumento, lo que agrava la situación.
Según la Fundación Española del Corazón, el 71,3% de los pacientes en cardiología y el 40% en atención primaria sufren de hipertensión. Además, uno de cada dos adultos presenta elevados niveles de colesterol LDL, el 36,65% de la población adulta tiene sobrepeso y el 17,03% sufre de obesidad.
Se estima que más de 4 millones de españoles padecen diabetes tipo 2, un factor que aumenta la vulnerabilidad a problemas cardiovasculares. El perfil del paciente con mayor riesgo se caracteriza por ser de mediana edad, fumador y con sobrepeso.
En cuanto a los síntomas, el principal indicador de cardiopatía isquémica es el dolor en el pecho, que puede irradiarse al brazo, cuello o espalda, especialmente al realizar esfuerzos. Otros síntomas a considerar incluyen mareos inexplicados y alteraciones en la presión arterial o el pulso.
La prevención es clave; se recomienda llevar una dieta equilibrada, hacer ejercicio, evitar el tabaco y realizar chequeos periódicos, especialmente para quienes ya tienen condiciones. Se presentan ocho consejos prácticos para prevenir infartos, que incluyen hábitos alimenticios saludables, actividad física regular y el control de factores de riesgo como el colesterol y la presión arterial.
DCN/Agencias