
Las reservas internacionales del Banco Central de Venezuela (BCV) alcanzaron su nivel más alto en nueve años, cerrando el 30 de septiembre en 13.067 millones de dólares, lo que representa un incremento del 27,4% en 2025. Este aumento de 2.813 millones de dólares desde enero hasta septiembre se debe principalmente a los mayores ingresos por exportaciones petroleras y la revalorización del oro.
La cifra más cercana había sido en abril de 2016, con 13.016 millones de dólares. Según Hermes Pérez, economista de la Universidad Metropolitana, el 60% de estas reservas están en oro monetario, cuyo precio ha aumentado en el mercado internacional. El otro 40% proviene de ingresos petroleros, estimados en 12 mil millones de dólares hasta septiembre, la cifra más alta desde 2020.
Pérez también mencionó que, gracias a la inflación y la devaluación, las obligaciones del gobierno son menores, lo que permite destinar más ingresos petroleros a reservas. De los 13.067 millones, 3.000 millones corresponden al Fondo de Estabilización Macroeconómica y 5.000 millones a derechos especiales de giro (DEG) del FMI, aunque Venezuela aún no puede acceder a estos últimos debido a la situación política.
Las reservas, que comenzaron a descender tras las sanciones a Pdvsa en 2019, habían tenido su máximo histórico en 2008 con 42.000 millones de dólares. Las intervenciones cambiarias del BCV también han modificado la dinámica del mercado, con una reducción en la asignación de divisas en efectivo, pasando a ofrecer criptomonedas a través de casas de intercambio autorizadas. En septiembre, el BCV asignó 105 millones de dólares en intervenciones cambiarias, una disminución respecto a los 293 millones de agosto y los 540 millones de julio.
DCN/Agencias