
Un impactante caso conmueve a la comunidad en Estados Unidos. Christopher Scholtes, un hombre de 38 años, se encuentra en la mira de la justicia por la trágica muerte de su hija de solo dos años, un hecho que ocurrió el 9 de julio de 2024. El juicio está programado para iniciar el 27 de este mes en Arizona.
Según la acusación, Scholtes dejó a su pequeña en el auto por casi tres horas mientras entraba a su casa a guardar víveres, argumentando que la niña estaba dormida en el asiento trasero. Sin embargo, se distrajo y olvidó ir por ella. Lo más alarmante es que ese día la temperatura superó los 42 grados, lo que resultó fatal para la pequeña.
El padre enfrenta serios cargos, incluyendo homicidio en primer grado y abuso intencional infantil. En una reciente revelación hecha por la fiscalía, se menciona que, mientras la niña estaba atrapada en el vehículo, Scholtes se dedicó a buscar pornografía en su PlayStation. Sin embargo, esta acusación fue desestimada por la jueza durante una audiencia, quien prohibió cualquier referencia a ese tema.
En su defensa, Scholtes admitió haber dejado a la niña bajo la creencia de que el aire acondicionado, que había dejado encendido, mantendría la temperatura baja. No obstante, admitió que el motor se apaga automáticamente después de media hora, lo que compromete la refrigeración.
La situación se torna aún más desgarradora con el descubrimiento de un mensaje de la esposa de Scholtes, quien lo recriminó por dejar a las niñas en el auto en varias ocasiones. Mientras la pequeña era llevada al hospital, ella escribió: “Te dije que no las dejes en el auto, ¿cuántas veces te lo advertí?”. La dolorosa respuesta de Scholtes fue: “Maté a nuestra bebé, no puede ser real”.
Adicionalmente, las dos hijas mayores de la pareja revelaron que su padre ya había cometido actos similares dejándolas solas en el coche en otras ocasiones. La autopsia determinó que la temperatura del cuerpo de la niña alcanzó los 42,7 grados.
A pesar de las graves acusaciones, Scholtes se declaró no culpable durante una audiencia en agosto. La comunidad sigue atenta a este devastador caso que ha dejado a muchos con el corazón en mano.
DCN/Agencias