El primer ministro saliente de Francia, Sébastien Lecornu, convocó este martes a partidos y líderes de las cámaras del Parlamento para abordar dos temas fundamentales: la aprobación del presupuesto estatal y la seguridad social, así como el futuro institucional de Nueva Caledonia, una antigua colonia francesa en Oceanía, situada a 17 mil kilómetros de París. Esta iniciativa fue solicitada por el presidente francés, Emmanuel Macron.
Lecornu mencionó que todos los participantes coincidieron en la urgencia de estos temas y expresaron su deseo por encontrar soluciones rápidas. Sin embargo, partidos opositores de izquierda y extrema derecha rechazaron la invitación y piden elecciones anticipadas. Las consultas se extenderán hasta el miércoles.
Dos expresidentes del Gobierno, Edouard Philippe y Gabriel Attal, criticaron la gestión de Macron en medio de esta crisis. Philippe, quien fue primer ministro desde 2017 hasta 2020, argumentó que deberían realizarse elecciones anticipadas tras la aprobación del presupuesto. Calificó la situación como un “juego político angustioso” y subrayó que corresponde a Macron ayudar a Francia a salir de la crisis actual. Attal, por su parte, expresó su confusión sobre las decisiones de Macron.
Lecornu, quien había sido nombrado hace menos de un mes, renunció el lunes tras no lograr el apoyo necesario de la coalición de centro-derecha en el nuevo Gobierno. Macron le dio tiempo hasta el miércoles para resolver esta situación, pero su permanencia en el cargo no estaba garantizada.
Desde que la estrategia de Macron de realizar elecciones legislativas en el verano de 2024 fracasó, Francia ha enfrentado una crisis política significativa, resultando en un parlamento sin mayoría y un crecimiento de la extrema derecha. En esta coyuntura, Macron podría decidir renombrar a Lecornu, elegir un nuevo primer ministro o convocar nuevas elecciones legislativas. En un escenario más extremo, podría dimitir anticipadamente, lo que daría paso a elecciones presidenciales anticipadas en las que no podría postularse.
Mientras tanto, políticos socialistas y comunistas se opusieron al llamado para la reunión, con el líder del Partido Socialista, Olivier Faure, exigiendo un “cambio de rumbo” hacia un “gobierno de izquierdas”, un sentimiento compartido por comunistas y ecologistas.
DCN/Agencias