Nutricionista sufre grave intoxicación tras consumir remolacha y el desenlace es escalofriante

Nutricionista venezolana comparte su amarga experiencia con remolacha contaminada

Fecha: 31 de octubre de 2025
Por: Lapatilla

Isabelly Rocha, una nutricionista reconocida de Rio Claro, Sao Paulo, pasó de la cocina a una pesadilla sanitaria tras un descuido que nadie esperaría en una experta en alimentación. Todo comenzó cuando decidió cocinar una remolacha y, por descuido, la dejó tapada sobre la cocina durante toda la noche. A la mañana siguiente, la consumió con su esposo, Raúl, sin imaginar lo que les esperaba.

Lo que inicialmente parecía un almuerzo inofensivo se convirtió en un verdadero tormento, pues ambos sufrieron de una intoxicación intestinal severa. Los malestares fueron tales que terminaron en el hospital, lidiando con días de diarrea y debilidad extrema. Isabelly, al darse cuenta de la gravedad del asunto, optó por compartir su experiencia en redes sociales con el objetivo de alertar a otros sobre los peligros de la contaminación alimentaria. Su video no tardó en hacerse viral, acumulando más de 1.4 millones de reproducciones.

En su video, Isabelly reflexionó: “Vivir esto como nutricionista fue un gran aprendizaje. Cometí un error básico, y sé que muchos pueden hacer lo mismo.” Aunque su naturaleza profesional le hacía temer ser juzgada, recibió cientos de mensajes de apoyo y testimonios de personas que habían enfrentado situaciones similares.

La nutricionista, especializada en nutrición endocrina y comportamental, admitió que su campo no abarca el control de calidad alimentaria, pero decidió asumir la responsabilidad de su error. Con su historia, busca transformar una experiencia amarga en una lección de prevención, destacando que incluso los expertos pueden cometer fallas.

Isabelly señala que este episodio no solo le enseñó sobre la importancia de una adecuada manipulación de los alimentos, sino que también la conectó con una comunidad de personas que saben lo que es lidiar con la toxicidad alimentaria. Así, el calvario que vivió se convierte en un llamado de atención para todos, recordándonos que a veces los mayores errores vienen de lugares inesperados.

DCN/Agencias