
Marco Rubio, un Secretario de Estado con poder inusitado
El secretario de Estado, Marco Rubio, ha alcanzado un nivel histórico de influencia en la administración estadounidense. Recientemente, el presidente Donald Trump lo elogió, definiéndolo como "el mejor secretario de Estado en la historia de EE. UU." durante su discurso en el Parlamento de Israel, tras la liberación de 20 rehenes vivos secuestrados por Hamás en Gaza.
Trump expresó su convicción sobre la capacidad de Rubio, respaldo que ha generado reacciones entre quienes apoyan otras opciones, como Richard Grenell.
Acumulación de poder
Rubio se destaca por ostentar dos cargos clave simultáneamente:
Esta doble función es notable y no se veía desde la época de Henry Kissinger en los años 70. La combinación de estos roles le confiere a Rubio una autoridad significativa para coordinar y asesorar directamente al presidente Trump en política exterior y seguridad nacional.
Enfoque en la política latinoamericana
Rubio ha fortalecido su posición mediante una postura firme, enfocándose en restablecer el liderazgo estadounidense en el hemisferio occidental, especialmente contra regímenes autoritarios en América Latina. En particular, ha intensificado la política de "máxima presión" contra el régimen de Nicolás Maduro en Venezuela, impulsando sanciones y promoviendo acciones contra el Cartel de los Soles, designado como organización terrorista.
Como hijo de inmigrantes cubanos, Rubio mantiene una postura intransigente contra la dictadura cubana y exige condiciones democráticas para la normalización de relaciones. El apoyo público de Trump, junto con su poder operativo, subraya que Marco Rubio se ha convertido no solo en el principal diplomático, sino en una figura estratégica clave que moldea la política exterior y de seguridad de Estados Unidos.
DCN/Agencias