Las bolsas europeas y los futuros estadounidenses iniciaron la semana con indicios de recuperación tras la caída del viernes, donde se observó un alivio y un rebote en los activos considerados refugio.
El desplome del cierre anterior fue significativo, con Wall Street cayendo entre 1,9% y 3,6%, a raíz de las amenazas de Donald Trump de aumentar los aranceles a China en respuesta a las restricciones de Pekín sobre las exportaciones de tierras raras, esenciales para varios sectores como el electrónico y el aeronáutico. La situación se trasladó sin matices a Asia el lunes, donde los principales índices sufrieron retrocesos entre 1% y 1,7%.
Sin embargo, esta caída se detuvo rápidamente. Un breve mensaje del presidente estadounidense en sus redes sociales, que decía: “¡No os preocupéis por China, todo irá bien!”, ayudó a calmar el nerviosismo y proveyó a los mercados de una narrativa de control luego del pico de tensión comercial.
La apertura en Europa reflejó este cambio de actitud. Hacia las 10:00 CET, el FTSE 100 de Londres subía 0,3%, el CAC 40 de París avanzaba 0,7% —impulsado también por expectativas políticas internas— y el DAX de Fráncfort ganaba 0,5%. En Madrid, el Ibex 35 crecía 0,8%, y el Stoxx 600, un indicador regional, recuperaba cerca de medio punto.
No solo las bolsas mostraron reacción; activos como el oro, la plata y Bitcoin también registraron incrementos en el inicio de la jornada, en un intento de los mercados por recolocar posiciones tras la turbulencia anterior. Aunque el rebote no elimina las tensiones comerciales, indica que los inversores están dispuestos a aferrarse a cualquier señal de distensión.
DCN/Agencias