
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) presentó esta semana su informe «Observatorio Demográfico 2025», que indica que la tasa de fecundidad en la región ha llegado a 1.8 hijos por mujer en 2024, la cifra más baja reportada hasta el momento. Este valor se encuentra por debajo del nivel de reemplazo de 2.1 hijos por mujer, lo cual podría tener importantes repercusiones sociales, económicas y demográficas en el futuro.
### Tres de cada cuatro países por debajo del reemplazo
El estudio refleja que el 76% de los países y territorios latinoamericanos y caribeños se encuentran por debajo del umbral de reemplazo desde 2015. Este fenómeno ha seguido un curso ascendente debido a varios factores:
– Mejor acceso a la educación, particularmente para las mujeres.
– Aumento de la participación femenina en el ámbito laboral.
– Reducción del embarazo adolescente, que presenta una caída del 38,8% en los últimos diez años.
– Disponibilidad de métodos anticonceptivos modernos.
– Disminución de la mortalidad infantil.
– Progresos hacia la igualdad de género.
La Cepal advierte que, aunque estos cambios son reflejo de avances sociales, también generan retos para la sostenibilidad de los sistemas de pensiones, el mercado laboral y la planificación urbana, en un contexto donde la población está envejeciendo.
### ¿Qué ocurre en Venezuela?
Aunque el informe no ofrece cifras específicas para cada país, Venezuela es parte de las naciones que han observado una reducción sostenida en la fecundidad desde 2015. Especialistas en demografía apuntan que el país ha seguido las tendencias de la región, influenciado por el acceso a educación, la migración masiva y cambios en las dinámicas familiares.
La crisis económica y social ha impactado las decisiones reproductivas. Factores como la incertidumbre, el costo de vida elevado y la falta de servicios básicos han llevado a muchas parejas jóvenes a posponer o evitar tener hijos. Además, el éxodo de millones de venezolanos ha modificado la estructura poblacional, reduciendo la cantidad de mujeres en edad fértil dentro del país.
### Implicaciones y retos futuros
La Cepal enfatiza que los gobiernos deben prepararse para enfrentar las repercusiones de esta transición demográfica. Entre las recomendaciones se incluyen:
– Reformar los sistemas de seguridad social para adaptarse al envejecimiento de la población.
– Promover políticas que faciliten la conciliación laboral y familiar.
– Asegurar el acceso universal a servicios de salud reproductiva.
– Crear entornos que permitan a las mujeres decidir sobre su maternidad.
El informe sugiere que la baja fecundidad debe ser vista como una oportunidad para rediseñar políticas públicas que se ajusten a las nuevas realidades sociales y familiares en América Latina y el Caribe.
DCN/Agencias