La Guardia Civil española intercepta 1,7 toneladas de hachís en una trepidante persecución en alta mar.
La Guardia Civil de España detuvo un alijo de hachís este viernes en la costa de Chipiona, Cádiz. La acción se inició cuando el Sistema Integral de Vigilancia Exterior (SIVE) detectó una embarcación sospechosa navegando hacia la costa.
Al sospechar que se trataba de un posible desembarco de droga, se alertó a dos patrulleras y un helicóptero para seguir a la embarcación. Desde el aire, los agentes pudieron confirmar que la lancha transportaba fardos de arpillera y bidones de combustible.
Durante las maniobras iniciales para interceptar la embarcación, esta intentó huir, recibiendo apoyo de dos lanchas rápidas que buscaban dificultar la intervención. Sin embargo, gracias a la estrategia combinada de la Guardia Civil, la lancha de alta velocidad, de 14 metros y equipada con cuatro motores de 350 caballos, fue finalmente interceptada. En su interior se encontraron 1.700 kg de hachís y se detuvo a sus cuatro tripulantes.
Poco después, cerca de la playa de Aguadulce en Rota, el SIVE observó a varias personas acumulando garrafas de combustible. Las patrullas intervinieron y lograron incautar 114 garrafas y otras 10 que estaban en una embarcación neumática abandonada en el área.
Esta operación fue llevada a cabo por miembros del SIVE, del Servicio Marítimo Provincial de Cádiz y de la Unidad Aérea basada en Rota.
DCN/Agencias
