
La Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) anunció el viernes la suspensión del nuevo Gobierno de Bolivia, que será liderado por Rodrigo Paz a partir de noviembre. La decisión fue tomada por lo que la ALBA calificó como una actitud «proimperialista y colonialista» del nuevo mandatario.
A través de un comunicado emitido por Venezolana de Televisión, la ALBA rechazó las declaraciones de Paz, a quien describió como parte de un Gobierno «ultraderechista», señalando que sus comentarios sobre Cuba, Venezuela y Nicaragua son «inaceptables».
No obstante, la ALBA aclaró que esta suspensión no afectará los lazos «permanentes, afectivos y solidarios» con el pueblo boliviano, con quien seguirán colaborando en su desarrollo y bienestar. La alianza está compuesta por Venezuela, Cuba, Nicaragua, Dominica, Antigua y Barbuda, San Vicente y las Granadinas, San Cristóbal y Nieves, Granada, y Santa Lucía, además de Bolivia, ahora suspendida.
Bolivia se unió a la ALBA en 2006, convirtiéndose en el tercer miembro, bajo la fundación creada por Hugo Chávez y Fidel Castro en 2004.
Rodrigo Paz expresó que no tiene interés en mantener relaciones con países «sin democracia». Aunque reconoce las relaciones diplomáticas establecidas, enfatizó que la democracia es fundamental. Esto se relaciona con la cercanía que el Gobierno de Luis Arce, y su predecesor Evo Morales, tuvieron con Venezuela bajo Nicolás Maduro.
Paz mencionó que existe una representación diplomática de Venezuela en Bolivia, pero que no coincide con el enfoque democrático que se practica en el país caribeño. Además, reafirmó la intención de restablecer vínculos con Estados Unidos, relaciones que han sido limitadas desde 2008, cuando Morales expulsó al embajador estadounidense, Philip Goldberg.
DCN/Agencias