
Un reciente informe de la organización Stimson indica que una posible intervención militar en Venezuela, particularmente si es promovida por la administración de Donald Trump, podría ocasionar consecuencias severas tanto para el país como para el resto de América Latina. El documento sugiere que tal escalada militar podría agravar la crisis humanitaria existente y desencadenar una nueva ola de migración. La Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) estima que más de 7,7 millones de venezolanos han dejado su hogar desde 2014 debido a la violencia, la escasez y el colapso económico. Con una intervención, se espera que el desplazamiento aumente significativamente, sobrecargando la capacidad de respuesta de los países vecinos y de las organizaciones humanitarias.
Además, se resalta que un conflicto armado en el país tendría repercusiones económicas globales. Se anticipa que los precios del petróleo podrían subir entre un 10 % y un 20 %, afectando a consumidores, especialmente en Estados Unidos, uno de los principales importadores de energía.
El informe también menciona que un cambio de gobierno forzado generaría nuevas tensiones internas. A pesar de la promesa de «renovación política», cualquier administración que sucediera al gobierno de Nicolás Maduro podría enfrentar resistencia de sectores militares y grupos armados leales al oficialismo, lo que podría resultar en un ciclo de violencia e inestabilidad regional, afectando directamente a Colombia y a los acuerdos de paz que allí están en marcha.
La crisis también podría tener un impacto en el Caribe, interrumpiendo actividades económicas como la pesca, el transporte marítimo y el turismo, lo que aumentaría la presión sobre economías ya debilitadas. El informe advierte que el conflicto podría intensificar el resentimiento hacia Estados Unidos en la región.
En reacción a estas afirmaciones, el presidente Nicolás Maduro ha acusado al gobierno estadounidense de «fabricar un conflicto» con Venezuela, señalando que el portaaviones USS Gerald R. Ford se acercaba a sus aguas. En un discurso, Maduro indicó que Washington busca un “escenario bélico” y prometió que su gobierno trataría de evitar dicho desenlace. Además, mencionó nuevas medidas contra la oposición, incluyendo la solicitud de revocación de la nacionalidad de Leopoldo López, a quien acusa de estar involucrado en planes de invasión. Maduro también respondió a Trump, quien lo había calificado como “jefe del Tren de Aragua”, afirmando que Estados Unidos actúa con “arrogancia y agresión” hacia un país que “solo busca la paz”.
DCN/Agencias