
La libertad religiosa en América Latina ha experimentado un deterioro significativo, con un incremento de restricciones y ataques a comunidades religiosas, según un informe de la fundación Ayuda a la Iglesia que Sufre (ACN). El documento, presentado este martes en Roma y correspondiente al periodo de enero 2023 a diciembre 2024, revela que el 64,7 % de la población mundial vive en países donde se vulnera este derecho.
En total, 62 de los 196 países evaluados muestran violaciones sistemáticas. En Latinoamérica, Nicaragua destaca como un caso crítico debido a los ataques sistemáticos contra líderes religiosos y la expulsión de obispos, sacerdotes y misioneros. Además, el cierre de instituciones religiosas y la revocación de ciudadanías a sacerdotes críticos con el gobierno forman parte de este panorama.
El informe menciona que el régimen de Ortega ha intensificado la represión, prohibiendo el culto público y cancelando procesiones. Asimismo, religiosos y laicos han sido arrestados, exiliados o despojados de su ciudadanía. También se han cerrado organizaciones caritativas y confiscado bienes eclesiásticos.
Otros 38 países enfrentan discriminación religiosa, afectando a aproximadamente 1.300 millones de personas, entre ellos varias naciones latinoamericanas como México, Cuba, Haití y Venezuela. En México, aunque la libertad religiosa es constitucional, el clero enfrenta graves amenazas de criminalidad organizada, incluyendo violencia y extorsiones.
Cuba ha visto un deterioro en la libertad religiosa bajo el control del Partido Comunista, con un aumento de intimidaciones y vandalismo contra iglesias. En Haití, la violencia generalizada y la impunidad afectan gravemente la libertad religiosa, con grupos armados que secuestran a líderes y saquean iglesias.
En Venezuela, la situación es crítica debido al control gubernamental y la instrumentalización de la fe, lo que dificulta el ejercicio de la religión. La retórica antisemita ha aumentado y la autonomía de las Iglesias está en riesgo.
El informe también incluye a Bolivia, Chile, Colombia y Honduras en una categoría de «bajo observación», señalando un debilitamiento de las garantías legales y un aumento de la intolerancia religiosa. Sobre la violencia relacionada con el crimen organizado, se destaca que en México el número de sacerdotes asesinados ha crecido, y en Ecuador y Guatemala, algunos cultos están vinculados a pandillas criminales.
Entre 2023 y 2024, ACN reporta al menos 13 líderes religiosos asesinados en varios países, junto con la muerte de 16 misioneros y laicos en contextos pastorales.
DCN/Agencias