
Las expectativas de inflación en Estados Unidos han experimentado un nuevo aumento, lo cual ha generado preocupación en el Banco de la Reserva Federal de Boston. De acuerdo a un reciente reporte del entidad, este incremento plantea un riesgo significativo para la habilidad del banco central de manejar las presiones inflacionarias.
A diferencia del periodo pandémico, el alza en las expectativas de inflación entre los hogares no se atribuye en gran medida al aumento de precios en alimentos o combustibles. Investigadores como Philippe Andrade y Michael Wicklein indican que estas expectativas podrían estar fijándose por encima del objetivo del 2% de la Reserva Federal.
Los autores del estudio hallaron similitudes con la crisis inflacionaria de los años setenta, cuando la inflación se disparó y la Fed tuvo que implementar un ciclo agresivo de aumentos de tasas de interés. Encuestas de la Universidad de Michigan han mostrado un crecimiento constante en las expectativas, impulsadas por tensiones comerciales por las políticas arancelarias de la administración Trump y la anticipación de un aumento en los precios de los productos importados.
Los economistas subrayan que “los picos de expectativas de inflación en los setenta y durante la pandemia se relacionan con el fuerte aumento de precios de gas y alimentos. Sin embargo, los aumentos de finales de los setenta y desde la primavera de 2025 no están tan ligados a estos factores, lo que incrementa el riesgo de que las expectativas se desanclen”.
A pesar de estas preocupaciones, el reporte aclara que los riesgos permanecen “contenidos”. La Fed ha minimizado la importancia de las cifras de Michigan, señalando que son un “caso atípico”. Sin embargo, otras mediciones, como la encuesta de la Fed de Nueva York, indican una expectativa de inflación del 3,4% a un año y entre 3% y 3,5% a tres y cinco años, superando la meta del banco central.
DCN/Agencias