El gobierno de Nicolás Maduro solicitó este jueves una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU, citando un posible «ataque armado» inminente por parte de Estados Unidos contra Venezuela. En una carta elaborada por el canciller Yván Gil, dirigida al presidente del Consejo, Vassily A. Nebenzia, se afirmaba que existe información «probada y objetiva» sobre una posible agresión estadounidense.
La administración chavista enfatizó la necesidad de dicha reunión para evaluar la amenaza a la paz y estudiar recomendaciones que frenen lo que considera una agresión en curso, tras señalar que Estados Unidos ha cerrado los canales diplomáticos con Venezuela, según reportes del New York Times.
La misiva también denunciaba un «despliegue militar sin precedentes» de EE.UU. cerca de las costas venezolanas, incluyendo destructores, aviones de combate y un submarino nuclear, lo cual, según el gobierno venezolano, busca propiciar un cambio de régimen, desestimando la justificación de combate al narcotráfico que esgrimió Washington.
Maduro, además, reseñó tres declaraciones de Donald Trump que, según él, evidencian una amenaza: su voluntad de utilizar la fuerza militar en la Asamblea General de la ONU, su notificación al Congreso sobre un «conflicto armado» contra carteles de la droga y su indicación de buscar a narcotraficantes por tierra, lo que él interpreta como un riesgo a la soberanía.
Cuba también se pronunció, catalogando como inaceptables los pretextos de EE.UU. para una posible agresión militar y llamando a una movilización internacional. Estados Unidos, por su parte, acusa a Maduro de liderar una organización terrorista vinculada al narcotráfico, lo que el gobierno venezolano rechaza categóricamente.
DCN/Agencias