
En su informe Monitor Fiscal de octubre de 2025, el Fondo Monetario Internacional (FMI) ofreció un mensaje claro a los gobiernos: «no se trata de gastar más, sino de gastar mejor». El organismo destacó la necesidad de reorientar el gasto hacia sectores que fomenten la productividad y el desarrollo sostenible, en un contexto de crecimiento débil y finanzas públicas ajustadas.
El capítulo titulado «Spending Smarter» sostiene que el desafío radica no solo en la cantidad de dinero destinado, sino en la calidad de esos gastos. El FMI señala que casi todos los países podrían aumentar entre un 30% y un 40% el valor por cada dólar invertido si adoptan mejores prácticas de gestión pública. Las ineficiencias en el gasto son evidentes, con márgenes del 31% en economías desarrolladas, 34% en emergentes y 39% en países de bajos ingresos.
Uno de los puntos más críticos son las inversiones públicas y la investigación y desarrollo (I+D). Mientras los gastos en salarios públicos consumen cerca del 25% del presupuesto, esto limita la flexibilidad fiscal. El informe propone que, en lugar de recortar, se reoriente el gasto. Un aumento del 1% del PIB en infraestructura, sin alterar el gasto total, podría incrementarse el producto en un 1,5% en economías avanzadas y 3,5% en naciones en desarrollo a largo plazo.
El FMI enfatizó la importancia de contar con instituciones sólidas y buena gobernanza para lograr eficiencia en el gasto. Los países que aplican revisiones periódicas de sus presupuestos han visto mejoras en la gestión y disminución del gasto en salarios.
Por último, el informe insta a los gobiernos a mejorar la calidad del gasto público en lugar de simplemente aumentar su volumen, ya que esto podría aliviar la presión sobre la deuda y abrir espacio para prioridades sociales y ambientales.
DCN/Agencias