
FIFA Responde a Amenazas de Trump sobre el Mundial 2026
En medio de un ambiente tenso, la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA) ha reaccionado a las recientes amenazas del presidente de EE. UU., Donald Trump, quien sugirió la opción de mover partidos del Mundial 2026 de ciudades que él califica como “inseguras”. En la lista de posibles afectadas se encuentran Boston, Nueva York y Los Ángeles, todas gobernadas por alcaldes demócratas.
A través de un comunicado, la FIFA evitó confrontaciones directas con Trump, pero enfatizó que la seguridad es su “prioridad principal en todos los eventos a nivel mundial”. Agregó que la responsabilidad de garantizar la seguridad recae en los gobiernos de cada ciudad, quienes son los encargados de tomar decisiones en beneficio de la comunidad. La organización espera que “las 16 ciudades anfitrionas cumplan con todos los requisitos necesarios”.
Contexto de la Situación
En una aparición pública, Trump expresó que, si considera que alguna ciudad no está manejando su seguridad adecuadamente, podría comunicarse con el presidente de FIFA, Gianni Infantino, para solicitar el cambio de sede. Esto encendió la controversia, sobre todo cuando criticó a la alcaldesa de Boston, Michelle Wu, tachándola de “radical de izquierda”. En respuesta, Wu aclaró que existe un contrato que dificulta cualquier intento de modificación unilateral de las sedes, y subrayó que las amenazas hacia comunidades que se oponen a “una agenda de odio” son inaceptables.
Desde California, la alcaldesa de Santa Clara, Lisa Gillmor, también comentó sobre las palabras de Trump, defendiendo la preparación de su ciudad para el torneo y afirmando que no es justo calificarla de insegura.
El vicepresidente de la FIFA, Victor Montagliani, dejó claro que el torneo está bajo la jurisdicción de la FIFA y que el fútbol es un fenómeno que sobrepasa a cualquier líder político. “El fútbol sobrevivirá a cualquier régimen”, destacó.
Camino hacia el Mundial 2026
EE. UU. albergará 78 de los 104 partidos del Mundial, que se celebrará junto a Canadá y México. Los contratos firmados entre FIFA y las ciudades anfitrionas cuentan con cláusulas que complican cambios improvisados. Aunque Trump no tiene autoridad legal para modificar estas sedes, su influencia y conexiones políticas han generado preocupación en torno a posibles presiones informales. Hasta ahora, Infantino no ha hecho declaraciones que contradigan las amenazas del mandatario.
En Resumen, el Mundial 2026 sigue en su rumbo, pero las tensiones políticas en EE. UU. podrían afectar su desarrollo.
DCN/Agencias