
¿Influye el sexo en la longevidad?
Varios estudios sugieren que sí, aunque no se puede afirmar de manera simplista que tener relaciones sexuales tres veces por semana alarga la vida unos 10 años. La relación es más compleja y está mediada por factores como la genética, el estilo de vida—incluyendo una dieta balanceada, ejercicio regular, buen descanso y la reducción del consumo de sustancias nocivas—y la situación socioeconómica.
La sexualidad es crucial para un envejecimiento saludable, ya que mejora la calidad de vida y el bienestar general. Un artículo en la revista The Lancet Healthy Longevity destaca la actividad sexual como un componente esencial de la salud y de la satisfacción en la vida de los adultos mayores. Según la autora, las personas no se vuelven asexuales con la edad; aunque su actividad sexual puede cambiar debido a alteraciones fisiológicas.
Esto sugiere un efecto indirecto: la sexualidad contribuye al bienestar, que a su vez puede influir en la longevidad. Un estudio en el Journal of Applied Gerontology señala que los adultos mayores que valoran positivamente su vida sexual tienden a vivir más que aquellos que no. La investigación concluye que el disfrute de la sexualidad tiene un impacto similar al de otros factores psicosociales y de salud asociados a una vida larga.
Diferencias entre hombres y mujeres
Existen diferencias en la actividad sexual entre hombres y mujeres conforme se envejece. Un estudio del British Medical Journal revela que, aunque los hombres suelen vivir menos, mantienen una mayor expectativa de vida sexualmente activa. A los 55 años, los hombres pueden esperar 15 años más de actividad sexual, en comparación con 11 años para las mujeres. Aquellos con buena salud pueden añadir de 5 a 7 años extra, mientras que las mujeres apenas entre 3 y 6.
Los datos confirman que los hombres son más propensos a tener una vida sexual activa y estar interesados en el sexo, especialmente entre los 75 y 85 años, donde casi el 40% de ellos está sexualmente activo, frente a solo el 17% de las mujeres.
El sexo y los hipertensos
Un estudio reciente publicado en The Journal of Sexual Medicine encontró que en jóvenes y adultos de mediana edad con hipertensión, hay una conexión entre menor frecuencia de relaciones sexuales y un aumento en la mortalidad. Aunque la asociación es notable, no establece una relación de causa-efecto entre la actividad sexual y la longitud de la vida.
¿Hay una edad límite para el sexo?
La expresión de la sexualidad cambia con la edad, pero no hay un límite estricto para disfrutar del sexo. Esto varía de acuerdo a la salud y preferencias individuales. Para las personas mayores, es fundamental entender que la sexualidad abarca más que el coito. Factores como la disfunción eréctil, problemas de movilidad y efectos de medicamentos pueden modificar su actividad, por lo que se recomienda que los médicos conversen sobre diversas formas de actividad sexual en estos pacientes.
DCN/Agencias