
Operaciones Militares de EE. UU. en el Caribe y el Rol del Almirante Alvin Holsey
Alvin Holsey, un aviador naval de carrera, ha llevado a cabo misiones de gran precisión, evaluando amenazas en el Caribe desde que asumió el mando del Comando Sur de EE. UU. el 2 de septiembre. Su misión actual implica atacar a barcos de drogas sin advertencia previa, una acción que ha dejado al menos 43 muertos, tras redefinir a estos barcos como "terroristas".
Holsey expresó preocupaciones a los líderes del Pentágono sobre la naturaleza de estas operaciones, que han resultado en ataques a diez embarcaciones. Este desacuerdo culminó en una reunión tensa con el secretario de Defensa, Pete Hegseth. Debido a las crecientes tensiones y su desacuerdo con la estrategia, Holsey anunció su intención de dejar el cargo el próximo mes, menos de un año después de asumirlo.
Varios funcionarios que hablaron con la prensa bajo anonimato mencionan que las críticas de Holsey provienen de la falta de efectividad de un portaaviones para atacar embarcaciones pequeñas en el mar, sugiriendo que su uso en operaciones contra Venezuela se debe a la escasez de bases militares en la región.
Con el aumento de la presencia militar de EE. UU. en el Caribe, el lenguaje del gobierno estadounidense respecto al presidente venezolano Nicolás Maduro se ha vuelto más contundente. Los cambios en la estrategia y el uso de terminología militar sugieren un enfoque más agresivo hacia problemas relacionados con el narcotráfico y la seguridad en la región.
Hasta el momento, el Pentágono no ha emitido comentarios sobre la decisión de Holsey de dejar su puesto ni sobre la naturaleza de las operaciones en curso.
Para más detalles, se puede consultar el artículo completo en The Atlantic.
DCN/Agencias