A partir de este jueves, el Gobierno de Estados Unidos implementará una tarifa de 1.000 dólares para los nuevos beneficiarios del ‘parole’. Este permiso de residencia temporal se otorga a migrantes por razones humanitarias. El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) informó que este cargo aplicará a cualquier extranjero que reciba dicho permiso sin excepción.
La nueva tarifa también afectará a quienes tengan una solicitud de permanencia temporal en curso, aunque aún no haya sido aprobada. Sin embargo, hay excepciones para situaciones de emergencia médica, asistencia a funerales y casos donde el DHS considere que la concesión del permiso será de «beneficio público significativo» para aquellos que hayan colaborado con el Gobierno de EE. UU. en asuntos de aplicación de la ley, entre otros.
Si el beneficiario no paga la tarifa al llegar a un puerto de entrada o ya estando en EE. UU., su permiso será cancelado. Este cambio fue parte de la ‘One Big Beautiful Bill’, impulsada en julio bajo la administración del presidente Donald Trump.
En abril, congresistas republicanos plantearon la idea de cobrar 1.000 dólares por solicitudes de asilo y otros trámites migratorios, ya que en algunos casos los solicitantes de asilo pueden recibir un ‘parole’ temporal. Desde su llegada a la Casa Blanca en enero, la administración Trump ha buscado reducir el uso de este programa, especialmente para ciudadanos de Haití, Nicaragua y Venezuela, aumentando así el riesgo de deportación para los afectados.
DCN/Agencias