
El Senado de Estados Unidos rechazó el miércoles una propuesta para frenar la campaña militar que el presidente Donald Trump ha llevado a cabo en el Caribe, la cual, según él, tiene como objetivo combatir el tráfico de drogas hacia su país.
La iniciativa, impulsada por el senador demócrata Adam Schiff de California y respaldada por sus colegas Tim Kaine, Ron Wyden y Bernie Sanders, fue derrotada con un vote de 48 a favor y 51 en contra.
El propósito de la propuesta es poner fin a los ataques de las Fuerzas Armadas de EE.UU. en el mar Caribe, que se realizan sin autorización del Congreso, dirigidos principalmente contra embarcaciones que supuestamente transportan narcotraficantes de Venezuela hacia Estados Unidos. Desde el 2 de septiembre, se han llevado a cabo al menos cinco ataques que resultaron en la destrucción de lanchas. Las autoridades estadounidenses han informado que 21 personas acusadas de narcotráfico han muerto en estos ataques.
El texto de la iniciativa enfatiza la facultad «exclusiva» del Congreso para declarar la guerra, según lo establece la Constitución, señalando que no ha otorgado autorización para el uso de la fuerza. Trump, por su parte, ha indicado que EE.UU. está en un «conflicto armado no internacional» contra los carteles de la droga, con el objetivo de justificar estas acciones.
El proyecto también señala que la designación de una entidad como organización terrorista no otorga al presidente la autoridad legal para atacar a sus miembros o a ningún estado extranjero. Se propone que el presidente cese el uso de la fuerza a menos que exista una clara autorización del Congreso.
El secretario de Estado, Marco Rubio, criticó la propuesta, calificándola de «peligrosa» y argumentando que busca limitar la autoridad del presidente para proteger a los ciudadanos estadounidenses.
La iniciativa aclara que no intenta impedir que Estados Unidos se defienda ante un ataque armado inminente.
Actualmente, EE.UU. ha desplegado al menos ocho buques de guerra y un submarino de ataque en la región, así como más de 4.500 soldados, como parte de su operación en el Caribe.
DCN/Agencias